Capítulo 4: No me quiero ir todavía

(knock, knock)
-Pasa Bill, está abierto
(¿la puerta?, ¿tu corazón? o ¿los dos?) Su voz suena tan linda desde adentro. Abrí la puerta y de verdad me sorprendí con la cantidad de fotos y Pósters que Adalia tenía pegados por todo su cuarto, su cama tenía un edredón con mi imagen y el escudo de Tokio Hotel, en su mesita de noche había un portarretratos con mi foto, a su lado estaba un libro y a su vez había un despertador de Tokio Hotel, ella no se veñia...supongo que está dentro del clóset...¿Qué estará haciendo?...Tímidamente fuí adentrándome y de pronto se abrió la puerta del clósety salió Adalia con una pijama muuy sexy puesta (¡MIERDA!, no me quité el mandil, me siento extraño)
-¿Me veo bien?
-Te ves de verdad Fabulosa-Al hacer este comentario ví cómo se sonrojó, creo que sabe a qué me refiero
-Suelo ponerme cómoda al llegar a casa por las tardes
Pero qué manera de ponerte cómoda, no creo que te pongas así de cómoda todos los días...vamos Bill...lánzale un piropo...una indirecta...ke le dé señas de que tiene el camino libre hacia tí...no seas Idiota (Creo que ya va siendo hora de que me deje de insultar a mí mismo, aunque sé que no lo voy a dejar de hacer)...creo que mejor no le digo nada, no quiero sonar a mi hermano
-Adalia, venía a decirte que la cena está lista-¡¿Y SOLO ESO?! ¡SOLO UN ¿LA CENA ESTÁ LISTAAA?! KE IMBÉCIL ERES, NO SÉ POR QUE TUS FANS, QUE SON MIS FANS, TE DICEN ROMÁNTICO
-Ah, ok, voy detrás de tí-¿VES?, ELLA ESPERABA MÁS BILL
Salí de la habitación, no sé por qué demonios me quedé mudo cuando la ví, solo me puse como tomate y me atonté, me dirigí al comedor quitándome el mandil, lo dejé en la cocina y regresé al comedor, ella llegó unos instantes después, aparté una silla y le hice una señal para que se sentara
-Qué caballeroso eres Bill-lo sé, no necesito que me lo recuerdes
Me fuí a sentar y comenzamos a cenar, no llevaba ni medio plato cuando...(Scream!...Till you feel it...Scream!...)...Juro que voy a destruír ese celular...otra vez Tom:
-¿Ahora qué Tom?
-Ya acabamos la junta, ya voy para la casa, ¿Donde estás?
-¿Es crucial que sepas donde estoy?
-Amm...si
-Bien...estoy en la casa de mi hermoso ángel
-¿Angel?...wo wo wo...¿Qué no se supone que le llamaste así a la estúpida que te chocó hace rato?
-Amm...si, esa misma, ¡Y NO LA LLAMES ASÍ!-Voltee y Adalia me miraba con dulzura
-¿Y se puede saber qué rayos haces en su casa?
-Eso es algo que la verdad no te debe importar
-pero...¿Entonces a qué hora llegas?
-No lo sé...a medianoche...o Tal vez mañana
-¿MAÑANA? ¿Pues qué vas a hacer o qué?
-No me esperes despierto...adiós, nos vemos
-Pero...-Ni siquiera dejé que terminara esa frase cuando le colgué, ya sé que me va a empezar a hacer un interrogatorio, y no quiero darle santo y seña de lo que voy a hacer.
-¿Por qué le dijiste que tal vez llegas hasta maána?
-Porque, si le digo que llego en un rato más se va de fiesta con el resto de la banda, lo peor es que no me avisa a donde va y ni siquiera me invitan, además, no me quiero ir todavía
Continuamos comiendo y al terminar nos fuimos a sentar a la sala, no tengo palabras para decirle...¿Qué le digo?...¿Por qué tengo mi mente en blanco?...vamos Bill, saca tu lado romántico, dile que es sexy...¡NO!, creerá que soy un pervertido...¿Su cabello negro y rezado me hace temblar?...No, menos...Ya sé...espero no regarla...
-Adalia, ¿Sabías que tienes unos ojos hermosos?, son cafés, y me gustan-No puedo evtar mirar sus ojos, obvio, si hablo de ellos tengo que mirarlos ¿no?
-gracias Bill, a mí me encantan tus ojos
-¿En serio?
-Si-poco a poco se fué acercando a mí-no puedo dejar de mirarlos, de contemplarlos y de...