domingo, 1 de mayo de 2011

Capítulo 3: ¿Por qué no vamos a tu casa?

Pasaron cerca de 5 minutos y mientras estábamos platicando alcancé a escuchar desde mi auto (...and when it hurts you...Scream it out loud!...) Otra vez el maldito celular sonando...corrí al auto y lo tomé...era Tom (otra vez)
-¿Qué pasa Tom?
-¿En donde mierda estás metido?, te estamos esperando
-Estoy en el cie...estoy aquí, es que tuve un pequeño choque, bueno...una chica me chocó, así que no sé cuanto tiempo más esté aquí
-¡Qué estúpida! ¡¿Qué tanto le reclamaste?!
-¡No puedo reclamarle! ¡Es realemnte hermosa! es un ángel...
-¿Angel? bueno, no importa, ¿Vas a llegar o no?
-No creo, no sé cuanto me tarde aquí, además, creo que tendré que ir a dejarla, al parecer van a mandar arreglar su auto porque se dañó el motor
-Ok, espero que alcances a llegar, empezaremos sin tí, recuerda cubrirte, si te ven los medios te...
-Ya sé que me pasa si me ven los medios ¿Ok? bye
No quería escuchar sus advertencias (de verdad está peor que mamá), así que le colgué
Regresé con Adalia y estuvimos platicando, cerca de 15 minutos después, llegaron los agentes de seguro y estuvimos cerca de 20 minutos arreglando el problema del choque, llegó una grúa y subió el Jetta de Adalia, mientras estaba la grúa esperando a que le dijeran a donde llevar a reparar el auto, Adalia me dijo:
-Bien, creo que esperaré mucho tiempo a que reparen mi auto, además, tendré que tomar el autobús a mi casa
-Si quieres te llevo
-¿En serio lo harías Bill?
-Si, de todos modos ya le dije a Tom que tal vez no llegaba a la junta
-Está bien...muero de hambre, ¿podemos llegar a comprar algo de comer?
(Chasquido)-Tengo una idea mejor, ¿Tienes espagueti en tu casa?
-Amm...si, ¿por?
-Ya sé, mejor, ¿Qué te parece si yo preparo la cena?
-Genial, está bien, me encanta esa idea
Después de que se fueron los agentes de seguros, nos subimos a mi auto y Adalia me guió hasta su casa, en el camino continuamos escuchando Zimmer 483 a todo volúmen, Adalia no dejó de cantar conmigo una sola canción.
Cuando llegamos ví que su casa era era linda y acogedora; mi hermoso ángel vivía en esa casa...apagué el motor, saqué la llave y salí del auto, corrí y le abrí la puerta a Adalia
-Gracias Bill, que amable eres
-De nada Adalia
Nos dirigimos a la puerta y Adalia la abrió y lo primero que nos recibó fué un gran cuadro con una foto todos nosotros (Tokio Hotel) sonriendo y debajo decia "Wilkommen" con letras grandes, como si nosotros recibiéramos a todo el que fuera a la casa de Adalia:
-¡Pasa Bill!
-Gracias Adalia-creo que no puedo parar de decir su nombre cada vez qué termino una frase pero es que es tan lindo.
Entramos a la sala y de verdad me encantó lo que encontré: Había cuatro fotos de nosotros colgadas en la pared, nuestras caras sonrientes me sonreían...pero...están autografiadas...recuerdo las caras de mis fans, y no recuerdo haber visto a Adalia en alguna firma de autógrafos...creo que mejor le preguntaré:
-Oye Adalia, ¿Fuiste a que te firmaramos esas fotos?
-Oh, no, fué mi amiga, ¿Por qué crees que la de Tom es la única que tiene dedicatoria?
-Oh, ya veo, ella ama a Tom, genial
-Si, y ella y yo somos como hermanas, nos llevamos de maravilla
-Como Tom y yo
-Más o menos, con la diferencia de que nosotras no discutimos tan seguido
-Oh, Ok
-¿Quieres sentarte?
-Si...gracias
-¿Quieres algo de tomar?
-No, gracias Adalia, aún me queda la mitad de mi refresco
-Ok
¿Pero qué demonios hago sentado?, creo que va siendo la hora de que haga la cena...¿Qué hora es?...Oh, son las 6:30, muero de hambre:
-Me gusta tu reloj Adalia
-Gracias
-Muero de hambre, creo que mejor preparo la cena
-¿Te Ayudo?
-Amm...si, creo que sí necesitaré un poco de tu ayuda
Nos dirigimos a la cocina y noté que estaba todo perfectamente organizado, supo perfectamente de donde sacar cada cosa que yo necesitaba, cuando terminó de sacar todo, se dirigió hacia un perchero en donde había cuatro mandiles colgadaos, cada uno tenía el nombre de cada integrante de la banda, Adalia tomó el que tenía mi nombre y el que tenía el Tom:
-¿No te molesta si uso el que dice Tom?
-Ahh...No, claro que no
Muy sutilmente me puso el que tenía mi nombre, una vez qué me lo puso, nos lavamos las manos y empecé a cocinar, cuando estaba casi todo listo, noté que Adalia no estaba nie en la sala, ni en el comedor, y mucho menos en la cocina, terminé de preparar la cena y puse la mesa, serví un par de platos y los dejé en el comedor, después, subí las escaleras para buscar a Adalia y decirle que la cena ya estaba lista, cuando subí, había cinco puertas, todas cerradasm pero aún así encontré el cuarto de Adalia fácilmente, pues en cuatro de las puertas había pegado un póster de cada uno de nosotros en cada puerta, me dirigí a la que tenía mi foto y toqué

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