Capítulo 23: Propuesta de Matrimonio Parte 3

Saqué una silla y le hice una señal a Adi para que se sentara

-Gracias Bill-dijo Adi sentándose en la silla

-De nada-dije casi en un susurro

-¿Qué te pasa?

-Nada, estoy bien-dije con mi voz normal, tratando de ocultar mi nerviosismo

-Ok, te creeré-dijo Adi mirándome con atención

Me senté en mi silla y voltee a ver a Tom y a Hill, Hill estaba poniéndose labial, ya que Tom se lo había quitado en la camioneta camino al restaurante, llegó un mesero y pedimos un par de bebidas, Adi pidió su favorita, limonada mineral y yo pedí un refresco normal.

-Te ves súper lindo de traje-dijo Adalia con la mirada perdida en mí

-Gracias Adi, tu también te ves hermosa así-dije con una sonrisa

De pronto escuché un “aww” acompañado de una risita, voltee y eran Tom y Hill que nos miraban, Tom nos había tomado una foto y la miraba en la cámara, “al parecer los nervios desaparecieron” pensé dentro de mí, pero me equivoqué cuando miré de nuevo a Adi y comencé a alucinar, la vi con un vestido blanco, el cabello arreglado bajo un velo decorado con una hermosa tiara y hasta un anillo de matrimonio en el dedo anular de la mano izquierda, cerré mis ojos, los volví a abrir y la volví a ver con ese hermoso vestido color azul marino, su cabello planchado en media cola y ese pequeño tocado a juego con su vestido del lado izquiero de su cabeza.

El mesero llegó con nuestras bebidas, junto con ellas nos dio un menú a cada uno y se fue.

-¿Qué vas a pedir?-preguntó Adi con curiosidad

-No lo sé, ¿Y tu?

-Tampoco lo sé…-dijo sin dejar de ver el menú

-creo que pediré una crema de champiñones y una ensalada mixta especial-dije como pude, estaba comenzando a controlar los nervios

-Qué rico, pide lo mismo para mí-dijo cerrando el menú muy decidida

-Ok

Al ver que habíamos cerrado los menús el mesero se nos acercó, hicimos nuestro pedido y se fue con los menús. Rato después volvió con la crema de champiñones, y comenzamos a comer, llevaba medio tazón y me levanté al “baño”, en realidad me escondí detrás de una columna y llamé al mesero que nos atendía

-¿Si señor?-preguntó muy amablemente

-Quiero que me hagas un favor

-El que sea-en ese momento pasó una estupidez por la cabeza pero ese en realidad no era el punto

-Después de que…-continué diciéndole mi plan

-Claro que sí

-Gracias-dije mientras me alejaba de él de regreso a la mesa

Me senté y terminamos la crema, cuando la terminamos, llegaron las ensaladas, en ese momento sentí mariposas en el estómago, voltee a ver a Tom y ellos comían un guisado de verduras con una salsa rara sobre el y arroz a un lado. Comenzamos a comernos nuestra ensalada, conforme Adi terminaba con su ensalada mis nervios aumentaban…¡Mierda! Terminó la ensalada, el mesero se acercó con dos copas de vino blanco, cuando vi el anillo me dieron unas inmensas ganas de salir corriendo, voltee a ver a Tom y me veía aguantándose la risa, vi la cámara a su lado y de inmediato comprendió por mi cara lo que sucedería, tomó la cámara y la encendió, Adi jugaba con el tenedor en el plato y no se dio cuenta de que el mesero se acercaba con lo que me había provocado estos nervios desde que había comprado el anillo que ahora estaba sumergido en esa copa de vino blanco…tengo miedo…quiero que acepte, ¿Y si no lo hace? ¿Qué haré?, lloraré hasta que salga sangre en lugar de lágrimas…el mesero puso primero mi copa provocando que mis nervios aumentaran al punto de querer gritar como loco corriendo alrededor de todo el maldito restaurante…pensaba en mil cosas, ninguna a la vez cuando…pasó lo que más deseaba y a la vez no…puso la copa con el anillo enfrente de ella, al notar el anillo miró la copa atentamente, creyendo que estaba imaginándolo todo

-¿Y esto?-dijo tomando un tenedor sin dejar de ver el anillo dentro de la copa

-Es amm…amm…-me armé de valor y le dije-Adalia Ostermann…¿Te quieres casar conmigo?-en ese momento me di cuenta de que lo había dicho demasiado fuertey que ahora todo el restaurante nos miraba, Hill se atragantó con su bebida, y Tom nos miraba atentamente tomando fotos y Adi se quedó muda

-¿Es e…en…s…serio?-dijo con el anillo colgando de su tenedor

-Si-dije con seguridad, en todo el día no había dicho nada con tanta seriedad como ahora