miércoles, 13 de julio de 2011

Capítulo 33: Olvidé el cumpleaños de Adi

Seguimos jugando un buen rato, de momentos nos deteníamos para reírnos de Tom, que por el dolor no hablaba bien, lo más curioso era que nos reíamos al principio de Tom, pero después Adi se reía de mi risa y yo me reía de la risa de ella
-definitivamente, son el uno para el otro-dijo Hill mientras nos reíamos Adi y yo
-•i igua•itos ¡Au!-dijo Tom, después se llevó la mano a la boca
-¿Qué pasó amor?-le preguntó Hill preocupada
-•e •ordi-dijo Tom con los ojos cerrados y con las manos en el labio
-Idiota-le dijo Gustav, lo cual nos hizo reír a todos excepto a Tom, que lo miró con sarcasmo
Adi y yo nos reímos uno de otro de nuevo
-Se ven graciosos, riéndose del otro-dijo Hill
-Amo tu risa-dijo Adi entre risas
-y yo amo la tuya-le dije
¡SCHEIßE!, Adi hoy cumple años O.O, lo olvidé, creo que no soy el único que lo olvidó, nadie la ha felicitado, salí despistadamente de ahí, cuando cerré la puerta bajé a la sala y recordé que necesitaba un conductor extra, me senté en el sillón y le mandé un texto a Tom, ridículo, lo sé, pero era necesario. Rato después, bajó:
-vá•onos-me dijo
Me levanté y tomé las llaves de mi camioneta, salimos de casa sin avisar y nos montamos, arranqué y en el camino
-¿A •ónde va•os?
-A la agencia Audi
-¿A que?
-A reparar mi camioneta
-Pero tu camioneta está bien
-Era broma. Iremos a comprar el regalo de Adi
-Ah, •ierto, hoy •umple años
-Si, soy feliz-dije sonriendo
Seguí conduciendo hasta que llegamos a la agencia Audi, estacioné mi camioneta y bajamos, al entrar:
-Buenas tardes, bienvenidos-nos saludó una chica
-Hola, buenas tardes-le respondimos amablemente Tom y yo
-¿en qué puedo servirles?
-Bien, quisiera adquirir un Audi A1 en color Rojo
-Si, claro, pasen
La chica comenzó a explicarnos las características del auto, cosa que ya sabíamos, al terminar, nos dijo que el auto llegaría de Alemania en una semana aproximadamente, lo cual me hizo explotar:
-¿QUEEE?-le dije-¿En una semana?
-Si, ¿Para cuando lo necesitaba?
-Para…¡YA!
-Me temo que es imposible señor-nos dijo la chica algo asustada
En ese momento recordé lo que nos habían dicho antes “que privilegiados son por ser famosos, pueden comprar lo que sea, cuando sea” realmente no me gustaba, pero tenía que hacerlo
-Que mala suerte Tom, tendremos que decirle a nuestra fan que nos espere con su regalo
-Esperen un minuto-dijo la chica-¿Son ustedes artistas?
Me quité mis gafas y le dije como insinuando que no quería que se diera cuenta
-Si, somos Bill y Tom Kaulitz de Tokio Hotel
-Cuanto lo siento chicos, enseguida hago los trámites para que se les entregue su auto de inmediato
La chica se puso de pié y salió del escritorio en el que nos tenía
-Nuestra fama nos ha sacado de problemas-dijo Tom intentando sonar bien, ya que la hinchazón del labio se había bajado un poco
-Si, ser famoso a veces me parece genial-dije sonriendo
Minutos después la chica regresó con los papeles del auto, le di mi tarjeta de crédito y le dije que pagaría de contado, se fue y me dejó llenando los papeles del auto que sería para Adi, mientras los llenaba voltee a ver a Tom, jugaba en su celular y cantaba en silencio, la chica volvió con mi tarjeta de crédito y otra hoja a firmar, cuando la firmé me entregó la factura del auto y nos guió hasta lo que parecía un estacionamiento, lleno de Audis nuevos que provocaban que el lugar oliera a plástico nuevo
-Aquí está-dijo señalando un Audi A1 color rojo con blanco que estaba siendo revisado por un agente en ese momento-¿Qué tal está?-le preguntó al chico
-Listo para correr-dijo el chico cerrando el capó del auto
-Es lindo-dijo Tom
-Y aquí están las llaves-dijo la chica entregándome las llaves
-Gracias-dije sonriente
-De nada, fue un placer conocerlos
-El placer es nuestro
-Adios-dijo la chica y se fue
-Yo conduzco-dijo Tom quitándome las llaves
-Nop, yo lo haré-le dije recuperando las llaves-tú te llevas mi camioneta
-:/, ya qué
Le di las llaves y le dije
-Te llevo a la camioneta
-Está bien
Arranqué el auto y dejé a Tom a un lado de mi camioneta
-Nos vemos en casa-le dije
-Está bien-dijo mientras caminaba hasta mi camioneta
Arranqué rumbo a casa…Era realmente ridículo, se suponía que ella usaría el auto primero, pero al ser sorpresa tenía que llevarlo yo mismo hasta la casa, mientras conducía con el aire acondicionado encendido notaba el olor a nuevo del auto, miré por el retrovisor y Tom venía detrás de mí, al pasar por las calles notaba que la gente nos miraba, y era obvio, es bastante extraño que un Audi vaya detrás de otro al mismo lugar, en el mismo carril y a la misma velocidad. Llegué a una tienda de regalos y alcancé a ver a Tom pasar y alejarse. Bajaba del auto y mi móvil comenzó a sonar, era él
-¿Que pasó Tom?-le pregunté mientras activaba la alarma del auto
-Me acabo de estrellar contra un idiota-me sacó de onda y hasta las llaves se cayeron al suelo
-¿QUE?¿EN MI CAMIONETA?

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